Los estragos del tiempo también se notan en los instrumentos; pierden su estética en el  sonido y sufren del desgaste material. Con la máxima destreza manual seguimos los pasos de los antiguos artesanos. Usamos su técnica y establecemos así, la armonía y la sensibilidad para el instrumento y la artesanía de construir instrumentos y el contexto entre el entorno local, la música y el espíritu temporal de la época, en que el órgano fue construido. Solo así conseguimos adoptar la técnica de la entonación, poner el carácter del sonido original otra vez al descubierto y devolver el alma al instrumento.

Aunque somos concientes de nuestra destreza manual, las creaciones y la artesanía de nuestros maestros antiguos son de gran importancia para nosotros y las conservamos con mucho cuidado. Aprender de ellos y sacar provecho de su experiencia forma parte de nuestro éxito.